martes, octubre 19, 2010

Tercer Bimestre

No me parece justo que Johar baje su promedio académico porqué nada lo motiva, él es un chico inteligente con buen rendimiento que lo ubica entre los primeros de su promoción pero el poco o casi nulo esfuerzo que veo que realiza, lo poco que le cuesta desarrollar sus actividades escolares y el nulo tezón que veo que le pone, simplemente me agobia. Como su guía (para bien no para mal) soy exigente porqué la vida es así…quizás piensa que soy drástica, lo seré?
Si me irrespeta como lo ha hecho no me queda otra cosa que castigar su intolerancia para conmigo y sus exabruptos verbales…exabruptos que lo llevan a faltarme el respeto y a mí a ponerme “fuerte” pero como saben no me sale…no me sale porque soy demasiado sensible y frágil no puedo verlo llorar si se le caen las lágrimas se me caen a mí, por más que tenga ira contenida no puedo completar un frase ante sus retos sin que se me entrecorte la voz.


“Como tú”


Todo éste tiempo he creído y hasta esperado que llegue la hora el momento en el que me imputara la culpa de la separación física de su padre, mínimamente informada entiendo que es uno de los puntos de quiebre del comportamiento adolescente, cuestionar la vida de los adultos y si pues esa parte de mi vida es –para mí- la más cuestionada. Hoy me di cuenta que es por mí solamente, ya que en plena discusión por su mediocre desempeño, me soltó a la cara: “ya pues me quedaré así como tú”.
Pero ese “como tú” va ser mi impulso número N para –por fin- concluir lo que hace muchos años debí haber concluido…nadie muchos menos un hijo mío me refregará en el rostro algún fracaso más.Mi alma está gris hoy, pero mañana será otro día, no lo dudo