jueves, mayo 31, 2007

Los Doce Pasos

Entendemos que recuperarnos de cualquier tipo de adicción por completo es improbable, las personas que padecemos algún tipo de dependencia sea esta a una sustancia o a otra persona nos encontramos permanentemente en proceso de recuperación, es cierta la afirmación esa que dice que no existen los "ex-adictos", somos mas bien gente que continuamente vivimos batallando con nosotros mismos para no regresar a nuestros malos habitos asi una cancion diga que estos nunca mueren. Cuando vivimos creyendo que el dolor debe formar parte de nuestras vidas y que la felicidad es un derecho que tenemos que lograr a cambio de un sin fin de sacrificios y sinsabores estamos convirtiendonos poco a poco en adictos al sufrimiento sea este por cualquier motivo y mas aun cuando estamos programados (por el entorno familiar usualmente) a sufrir por el amor de pareja entonces intentamos a toda costa lograr nuestro cometido ser felices asi tengamos que destruirnos en el camino. A menudo es tan complicado darnos cuenta que las cosas no estan caminando bien ya que siempre estamos mas en contacto con el sueño de como quisieramos que fuera que como esta sucediendo realmente.


Entiendo que es mas que dificil salir de la rutina de la dependencia de un momento a otro personalmente tuvo que ayudarme una tercera persona cruzándose en el camino de mi esposo para que mi relacion terminara por romperse, es bastante probable que si esa persona no hubiera aparecido en el panorama de mi exmarido hasta la fecha estaria viviendo en el mismo desamor del cual formaba parte, es que no me daba cuenta creia que asi debia ser, que ese era el amor solo que vivido de una manera diferente. Moraleja, todo lo que en un momento vivi no deja de ser una pesadilla de la que ya me desperte y tengo la certeza que en las noches que me quedan por dormir Freddy Krugger alguno aparecera jamas.

sábado, mayo 19, 2007

Say

La primera vez (además con sensatez creo que fue la única sincera) que un hombre me pidió matrimonio tenia 19 años y por supuesto que no lo tomé en serio como muchas cosas en la vida a esa edad, pero debí, las palabras tienen alma, y no se debe jugar jamas con esas cosas, empezé a jugar a ser adulto sin serlo, es en ese momento que tomé la ruta equivocada en mi travesía.

Las personas con alguna patología de conducta emocional enganchamos perfectamente con nuestros pares necesitados de "algo" lo que sea o completamos nuestra inacabable necesidad de afecto dándolo precisamente y casi siempre sino es siempre a personas inadecuadas para nosotros. Paro aquí para resaltar que el desacierto es nuestro y de nadie mas, las personas con las que decidimos relacionarnos de manera enfermiza ni son villanos ni los seres mas ruines simplemente responden a nuestras diversas manifestaciones equivocadas de afecto, es así que se genera un vinculo fuerte o débil según la intensidad de la relación.

Puedo explicar esta manera errada de relacionarse con el sexo opuesto porque, precisamente, estuve inmersa en una relación "enferma" por 12 años de mi vida, el rol que asumí fue el de víctima indefensa, desprotegida y finalmente despersonalizada.

Estoy descubriendo ahora que ya han pasado mas de 15 minutos entre "delete" y "delete" que esta parte de mi narración es particularmente difícil para mi, difícil quizás porque intento aquí explicar el porque de mi comportamiento durante tanto tiempo, mas que explicar justificar mi actitud encontrarle la razón a todo ese terror que me envolvió del cual salgo día a día y del cual de vez en cuando me burlo como intentando sacarle pica al destino...El ser una mujer con una necesidad imperativa de afecto me arrastro a tolerar situaciones intolerables por cualquier persona sana, es decir emocionalmente estable. Hasta el momento algo en mi me imposibilita a contar que pasó? porqué? y acabo de darme cuenta que si estuviera viviendo con mi ex-marido seguiría disculpando mi comportamiento. Todos los días de nuestras vidas debemos perdonarnos a nosotros mismos y aceptarnos tal cual somos, aprendí eso, entonces me perdono primero por todo lo que soy, por lo que fui y por lo que seré, llegue al "break point" de esta historia: vamos a ver que tal lo hago....

Fui maltratada físicamente por mi esposo por años, lamentablemente para mi puedo recordar que la frecuencia fue una vez cada año es fácil la suma 12 veces en mi vida un hombre que decía que me amaba me golpeaba o me empujaba o tiraba de los pelos, es decir no sucedía todos los fines de semana ni una vez al mes "sólo" una vez al año, por lo tanto de ninguna manera se puede decir que de mi matrimonio solo recuerdo golpes y malos tratos, es mas, recuerdo mas bien la "estabilidad" familiar que no lo era así, luego lo descubrí. Recuerdo ahora la primera vez: era mi cumpleaños número 21 llevaba a mi tocaya-sobrina en los brazos, no recuerdo cual fue el motivo de la discusión estábamos en un parque yo le dije: "pégame pues" y me acerque temerariamente a él , él replicó: "quieres que te pegue, ayá después no te quejes" y me lanzó tremenda cachetada, era por mi posesión yo creo, ya habíamos tenido sexo y me estaba aburriendo quería dejarlo, pero no podía: lo "amaba" y además me habían inculcado que uno debe quedarse con el primer hombre con el cual se acuesta ¿? y -obvio- no desentonaría (seria la tercera no?) y acaso la probable desentonada mas acertada de mi vida.

Siempre lo tuve (eso lo estoy borrando también paulatinamente de mi mente) como modelo de hombre, padre ejemplar y responsable con valores de los mas altos, buen proveedor, sin vicios de ningún tipo (no alcohol, tabaco etc etc), no mujeriego...es decir, el perfecto marido, muy a pesar mio debo admitir (ustedes saben su violencia eventual) y su falta de sensibilidad conmigo no eran factores determinantes para terminar una relación en la que mi patología calzaba tan bien: era una "dependiente" y no solo en el sentido material sino y sobre todo en el emocional, siempre me vi como la niña irresponsable a la que hay que entender: "incomprendida"...esa fue la principal causa de mi fracaso matrimonial: el verme y el sentirme menos que él. Jamás debemos iniciar una relación de pareja con problemas serios de autoestima e inseguridades no resueltos, si no nos valoramos nosotros mismos obviamente no podemos esperar que nadie nos valore, este es un discurso tan fácil!.

A pesar que mi primer matrimonio fue un fracaso en lo que a relaciones sanas se refiere, esta unión me llevo a asumir el papel mas importante de mi vida: el de ser madre, tener a mis dos hijos saludables y llenos de tanto amor para dar, me ayuda a lograr perdonarme cada día de mi vida, y perdonarlo a él para poder continuar sin resentimientos de ningún tipo.

Si este testimonio de alguna forma llega a personas que atraviesan situaciones similares puedo decirles que lo primero que debemos entender es que nadie es culpable de nuestra situación nosotros mismos la permitimos y en algunos casos hasta la disculpamos, es mas fácil acomodarnos a las circunstancias que hacer frente a nuestra responsabilidad sobre nosotras mismas como personas y la de criar a nuestros hijos, responsabilidad -que en mi caso-evité el tiempo que duró mi matrimonio.















miércoles, mayo 16, 2007

http://www.medicosdelperu.com.pe/dir-hematologos.html

La uni......

Me sentí muerta de amor por primera vez a los 9 años, la paradoja es que el representante del género masculino al que hago alusión tiene como primer nombre uno de mujer y como segundo uno no muy "popular" por decirlo menos, pero esa falta de tino de sus padres en colocarle los nombres al hijo, nada tenia que ver con la carita de pícaro con que lo habían traído al mundo, en consecuencia lo que no tenia en los nombres lo tenia en pinta; obviamente jamas dije nada a nadie por esas épocas, acerca de mis alucinaciones con el niño, hubiera desentonado: era imposible que la chancona de la clase tuviera calentura alguna, habráse visto! no le quedaba tiempo para esos asuntos.
Ahora que en casi dos años he aprendido todo lo que no aprendí en casi tres décadas caigo en cuenta que al final uno termina siendo lo que el resto cree que eres, es decir terminas viéndote como la gente te ve y muy a menudo esa no es la imagen que nosotros tenemos de nosotros mismos.
A los 16, cuando finalizo mi etapa escolar aun no conocía lo que era sentir los labios de nadie junto a los mios, pero ya había escrito con las tripas muchas cartas esperanzadoras para parejas de adolescentes cercanos a mi como si hubiera devorado cientos de paladares con mi lengua, ahora me averguenza decirlo, antes era motivo de orgullo: cómo es posible entonces que al año siguiente conocería al "hombre de mi vida"?, sí sí a ese, con el que tenia que ser "contigo pan y cebolla", y "en las buenas y en las malas hasta que la muerte nos separe, en la salud y en la enfermedad...." es que todo es posible.
La idea que la familia Ingalls existe en la vida real ingresa en nuestras mentes desde muy chiquitas, aunque ya en la década de los 90s todos sabíamos que las chicas teníamos que estudiar una carrera, graduarnos ser profesionales, casarnos y ser felices por siempre jamas (esto podía suceder no necesariamente en ese orden ni con todos los ítems señalados pero la idea es esa, eso sí) , en mi caso siendo la menor de 5 hermanos, no podía, no debía desentonar (seria entonces la segunda desentonada no?) la tradición estaba ahí, nadie me sugirió -porque eso fue decisión mía y solamente mía- siquiera que es lo que tenia que estudiar ni donde, eso estaba casi sobre la mesa: iba ser ingeniera, graduarme y comprarle el auto a mi papá, total siempre había obtenido excelentes calificaciones en ciencias y en letras, es mas podía postular como exonerada al examen de admisión ordinario ya que tenia el segundo lugar de toda la promoción, el futuro de esta chica estaba resuelto, iría a la universidad donde ingresar nomas demoraba mínimo 2 años para los que su lema es "el que la sigue la consigue", ella lo consiguió, a pesar de que ese no era su lema, sin mucho esfuerzo además, cuando fue a ver los resultados pegados en la pared de la Puerta 1 le preguntó a su hermano mayor: en ingeniería sanitaria todos los cursos que se llevan son de puros números??, él le contesto: casi todos, ese "casi" fue la tabla de salvación de la que me así para ser feliz por haber ingresado a la uni.

martes, mayo 15, 2007

Salvador

A fines del año 2,002 cuando acababa de recibir el diagnóstico de mi único hijo y mi primera reacción fue salir corriendo en sentido contrario, decidí tener un hijo más con la sola intención en mi mente que la nueva criatura ayudaria a salvar la vida al mayor si es que el tratamiento que ya se iniciaba no diera el resultado esperado, explicaciones medicas de por medio, era un albur realmente ya que el recién nacido no garantizaba de hecho la compatibilidad genética que se necesita para el uso de las células madre provenientes del cordón umbilical, este tratamiento en el mejor caso (en esos años) estaba siendo sometido a pruebas para determinar su eficacia en las mismas personas- es decir siendo receptores los mismos donantes- en determinadas neoplasias sanguíneas y no sanguíneas y otras enfermedades de malformaciones congénitas. Por otro lado el transplante de medula (otra alternativa si el tratamiento no hacia efecto) tampoco era posible ya que nada garantizaba que el nuevo miembro de la familia sea el donante perfecto, para asegurar esta condición todos deberíamos tener al menos 4 hijos nos explicaba nuestro médico, entonces una pareja de ellos de todas maneras deberían ser donantes perfectos entre sí, no era nuestro caso; aun así decidí concebirlo, además porque era como un regalo al hijo enfermo, éste había sido único por 6 años ahora con la llegada del nuevo hermano/a tendría algo mas en que pensar y distraer su mente de las odiosas agujas que veía siempre dentro o cerca de el.
Hasta aquí, parece que se tratara de una concepción independiente, muy moderna en todo caso, sin embargo no fue así, quise tener un hijo mas se lo dije a mi esposo y él no estuvo muy de acuerdo en un inicio pero terminó aceptándolo, después de todo -como vislumbrando el futuro- iba ser yo la que me iba encargar de su crianza. Y así nació Ilham Salvador un 7 de agosto del 2,003, en la misma clínica donde fue concebido, desde que lo vi convencida estaba que este niño iba cambiar el rumbo de vida de todos los miembros de la familia, para bien eso sí, aunque al inicio pensé que era todo lo contrario, no me daba cuenta...

miércoles, mayo 09, 2007

Despúes de la tormenta sigue...la tormenta

El tratamiento de Johar es un tema extenso, siempre me dije a mí misma que es una etapa de mi vida que quería borrar de un solo golpe salir de eso y jamas volver a hablar del tema pero lo decía solo por instinto de supervivencia, hay etapas dolorosas en la vida de uno que elegimos borrarlas para hacer de cuenta que nunca existieron, sin embargo esta experiencia narrada podría colaborar con mucha gente que en algún momento atravesó o atraviesa por algo similar.Tener un hijo de 6 años con leucemia me ayudó a saber que no estaba sola en este mundo quizás, y así fue, esperé mucho de algunas personas en especial y no recibí lo que esperaba de ellas pero hoy caigo en cuenta que TODAS absolutamente TODAS las personas que nos conocían dieron lo mejor de ellas, es difícil no buscar culpables por las situaciones negativas que se nos presentan en el camino pero eso no es así, a través de estas lineas que en este momento se plasman como un ejercicio catártico abro mi corazón y agradezco a todos los que nos acompañaban con su presencia, con sus oraciones, con sus lágrimas, con su asistencia; es necesario para mi decirlo porque todos tenemos derecho de cerrar nuestras historias y con éste relato pretendo cerrar una parte de la historia de mi vida: la del sufrimiento por una enfermedad que un pequeño venció.
Las personas pueden considerar que no debemos presentarnos en un nivel personal profundo -todos tenemos que saber cuando libremente podemos expresar nuestras vivencias personales sin temor a quedar expuestos a la explotación de quienes no se interesan por nuestro bienestar- en mi caso, este relato forma parte de una necesidad personal ineludible, no tiene sentido para mí desobedecer a los casi siempre acertados mandatos de mi corazón, por evitar opiniones de algún tipo.

viernes, mayo 04, 2007

Salí corriendo en sentido contrario

Tuve miedo creo que nunca antes jamás había tenido tanto miedo, a pesar que sabia por instinto que las cosas iban a salir bien entendía también que pasarian muchas cosas y no sabia si podria soportarlas y salir airosa porque en ese momento de mi vida no conocia que Mi Poder Superior no me abandonaria, pero igual el temor a lo desconocido era muy grande. Johar Gabriel actualmente tiene 11 años es un niño saludable, se le diagnosticó leucemia linfoblastica aguda tipo B en octubre del 2,002, entró en remisión de la enfermedad al año siguiente y completó el tratamiento en el año 2,005, el éxito del protocolo que se empleó en mi hijo se refleja no sólo en la eficacia del tratamiento llevado a cabo por un hematólogo pediatra el mas humano del mundo para mi, sino también y sobretodo en la certeza de todos y cada uno de los que en ese momento rodeábamos a Joki que él iba a salvarse...