sábado, mayo 19, 2007

Say

La primera vez (además con sensatez creo que fue la única sincera) que un hombre me pidió matrimonio tenia 19 años y por supuesto que no lo tomé en serio como muchas cosas en la vida a esa edad, pero debí, las palabras tienen alma, y no se debe jugar jamas con esas cosas, empezé a jugar a ser adulto sin serlo, es en ese momento que tomé la ruta equivocada en mi travesía.

Las personas con alguna patología de conducta emocional enganchamos perfectamente con nuestros pares necesitados de "algo" lo que sea o completamos nuestra inacabable necesidad de afecto dándolo precisamente y casi siempre sino es siempre a personas inadecuadas para nosotros. Paro aquí para resaltar que el desacierto es nuestro y de nadie mas, las personas con las que decidimos relacionarnos de manera enfermiza ni son villanos ni los seres mas ruines simplemente responden a nuestras diversas manifestaciones equivocadas de afecto, es así que se genera un vinculo fuerte o débil según la intensidad de la relación.

Puedo explicar esta manera errada de relacionarse con el sexo opuesto porque, precisamente, estuve inmersa en una relación "enferma" por 12 años de mi vida, el rol que asumí fue el de víctima indefensa, desprotegida y finalmente despersonalizada.

Estoy descubriendo ahora que ya han pasado mas de 15 minutos entre "delete" y "delete" que esta parte de mi narración es particularmente difícil para mi, difícil quizás porque intento aquí explicar el porque de mi comportamiento durante tanto tiempo, mas que explicar justificar mi actitud encontrarle la razón a todo ese terror que me envolvió del cual salgo día a día y del cual de vez en cuando me burlo como intentando sacarle pica al destino...El ser una mujer con una necesidad imperativa de afecto me arrastro a tolerar situaciones intolerables por cualquier persona sana, es decir emocionalmente estable. Hasta el momento algo en mi me imposibilita a contar que pasó? porqué? y acabo de darme cuenta que si estuviera viviendo con mi ex-marido seguiría disculpando mi comportamiento. Todos los días de nuestras vidas debemos perdonarnos a nosotros mismos y aceptarnos tal cual somos, aprendí eso, entonces me perdono primero por todo lo que soy, por lo que fui y por lo que seré, llegue al "break point" de esta historia: vamos a ver que tal lo hago....

Fui maltratada físicamente por mi esposo por años, lamentablemente para mi puedo recordar que la frecuencia fue una vez cada año es fácil la suma 12 veces en mi vida un hombre que decía que me amaba me golpeaba o me empujaba o tiraba de los pelos, es decir no sucedía todos los fines de semana ni una vez al mes "sólo" una vez al año, por lo tanto de ninguna manera se puede decir que de mi matrimonio solo recuerdo golpes y malos tratos, es mas, recuerdo mas bien la "estabilidad" familiar que no lo era así, luego lo descubrí. Recuerdo ahora la primera vez: era mi cumpleaños número 21 llevaba a mi tocaya-sobrina en los brazos, no recuerdo cual fue el motivo de la discusión estábamos en un parque yo le dije: "pégame pues" y me acerque temerariamente a él , él replicó: "quieres que te pegue, ayá después no te quejes" y me lanzó tremenda cachetada, era por mi posesión yo creo, ya habíamos tenido sexo y me estaba aburriendo quería dejarlo, pero no podía: lo "amaba" y además me habían inculcado que uno debe quedarse con el primer hombre con el cual se acuesta ¿? y -obvio- no desentonaría (seria la tercera no?) y acaso la probable desentonada mas acertada de mi vida.

Siempre lo tuve (eso lo estoy borrando también paulatinamente de mi mente) como modelo de hombre, padre ejemplar y responsable con valores de los mas altos, buen proveedor, sin vicios de ningún tipo (no alcohol, tabaco etc etc), no mujeriego...es decir, el perfecto marido, muy a pesar mio debo admitir (ustedes saben su violencia eventual) y su falta de sensibilidad conmigo no eran factores determinantes para terminar una relación en la que mi patología calzaba tan bien: era una "dependiente" y no solo en el sentido material sino y sobre todo en el emocional, siempre me vi como la niña irresponsable a la que hay que entender: "incomprendida"...esa fue la principal causa de mi fracaso matrimonial: el verme y el sentirme menos que él. Jamás debemos iniciar una relación de pareja con problemas serios de autoestima e inseguridades no resueltos, si no nos valoramos nosotros mismos obviamente no podemos esperar que nadie nos valore, este es un discurso tan fácil!.

A pesar que mi primer matrimonio fue un fracaso en lo que a relaciones sanas se refiere, esta unión me llevo a asumir el papel mas importante de mi vida: el de ser madre, tener a mis dos hijos saludables y llenos de tanto amor para dar, me ayuda a lograr perdonarme cada día de mi vida, y perdonarlo a él para poder continuar sin resentimientos de ningún tipo.

Si este testimonio de alguna forma llega a personas que atraviesan situaciones similares puedo decirles que lo primero que debemos entender es que nadie es culpable de nuestra situación nosotros mismos la permitimos y en algunos casos hasta la disculpamos, es mas fácil acomodarnos a las circunstancias que hacer frente a nuestra responsabilidad sobre nosotras mismas como personas y la de criar a nuestros hijos, responsabilidad -que en mi caso-evité el tiempo que duró mi matrimonio.















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