martes, mayo 15, 2007

Salvador

A fines del año 2,002 cuando acababa de recibir el diagnóstico de mi único hijo y mi primera reacción fue salir corriendo en sentido contrario, decidí tener un hijo más con la sola intención en mi mente que la nueva criatura ayudaria a salvar la vida al mayor si es que el tratamiento que ya se iniciaba no diera el resultado esperado, explicaciones medicas de por medio, era un albur realmente ya que el recién nacido no garantizaba de hecho la compatibilidad genética que se necesita para el uso de las células madre provenientes del cordón umbilical, este tratamiento en el mejor caso (en esos años) estaba siendo sometido a pruebas para determinar su eficacia en las mismas personas- es decir siendo receptores los mismos donantes- en determinadas neoplasias sanguíneas y no sanguíneas y otras enfermedades de malformaciones congénitas. Por otro lado el transplante de medula (otra alternativa si el tratamiento no hacia efecto) tampoco era posible ya que nada garantizaba que el nuevo miembro de la familia sea el donante perfecto, para asegurar esta condición todos deberíamos tener al menos 4 hijos nos explicaba nuestro médico, entonces una pareja de ellos de todas maneras deberían ser donantes perfectos entre sí, no era nuestro caso; aun así decidí concebirlo, además porque era como un regalo al hijo enfermo, éste había sido único por 6 años ahora con la llegada del nuevo hermano/a tendría algo mas en que pensar y distraer su mente de las odiosas agujas que veía siempre dentro o cerca de el.
Hasta aquí, parece que se tratara de una concepción independiente, muy moderna en todo caso, sin embargo no fue así, quise tener un hijo mas se lo dije a mi esposo y él no estuvo muy de acuerdo en un inicio pero terminó aceptándolo, después de todo -como vislumbrando el futuro- iba ser yo la que me iba encargar de su crianza. Y así nació Ilham Salvador un 7 de agosto del 2,003, en la misma clínica donde fue concebido, desde que lo vi convencida estaba que este niño iba cambiar el rumbo de vida de todos los miembros de la familia, para bien eso sí, aunque al inicio pensé que era todo lo contrario, no me daba cuenta...

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